Los medios son escasos, la inventiva es alta en Cuba. Por decir un ejemplo reciente, 80 niños de distintos municipios aledaños al de Pinar del Río, formaron la Red Infantil de Cine y Televisión Comunitaria.
“Esta articulación fue creada a partir de la experiencia del proyecto Cámara Chica fundado en la comunidad de La Conchita, con más de 2 años de trabajo”, informó en su portal cotidiano la asociación de medios de comunicación Signis.
Esta nueva Red tiene el objetivo de “ayudar a rescatar, recoger y preservar la vida, tradiciones e historias de las comunidades, a través del prisma de los más pequeños, para que logren desarrollar habilidades para el consumo y la creación de sus propios trabajos”.
En otras palabras, el cometido de una asociación semejante es ir a la vida íntima de las localidades, por encima del jaloneo de las ideologías y de las consignas políticas. Algo así como la rebelión histórica de los menores cubanos para preservar lo que las consignas políticas han intentado robarse: su memoria.
Según explicó el coordinador general de esta propuesta, Juan Carlos Baños, la Red se basará “en un fuerte vínculo con la familia como pieza fundamental de la educación” y con la característica fundamental, de que los niños son los realizadores de los documentales y cortos de ficción.
El presidente de la Federación Nacional de Cineclubes, Lázaro Alderete, señaló que ideas como éstas, influyen en la formación de las nuevas generaciones.
“Hacemos un llamado a formar los nuevos públicos y por eso se busca enseñarlos a apreciar el arte y a producir, en sentido general”, explicó Alderete.
Finalmente dijo que Cámara Chica fue declarada como uno de los nueve proyectos similares, que hasta ahora son miembros de la Federación, “aunque existen muchos esperando sumarse”.
En Cuba la gente está saliendo antes que el régimen. Y —no podría ser de otra manera— los niños podrían tener la palabra del cambio.
Publicado en Revista Siempre!