Campeones

pedofilia2Cuando leí la nota me quedé de piedra: «México ocupa el primer lugar en difusión de pornografía infantil». ¿Qué eso no era cosa de los países súper desarrollados, en que los ciudadanos -de ordinario ateos-alimentan su triste soledad con perversiones? Pues no, señor. Es México quien tiene más cuentas detectadas de Internet en las que se difunden, se intercambian, se usan a niñas y niños como objetos para desordenados mentales. México… ¡el segundo país con mayor número de católicos del mundo!

En lo que va de 2013, la fiscal especial de la PGR para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, Nelly Montealegre informa que se han detectado 12 mil 300 cuentas de Internet pedófilas. Lo terrible es que se han podido realizar 130 averiguaciones previas y tres de estos criminales (¡tres!) han alcanzado una sentencia condenatoria.

El perfil de los pedófilos vía Internet es alguien cercano al entorno de la víctima, adulto, con estudios medios-superiores y se conecta los domingos por la tarde o en vacaciones de verano de los niños. Éstos, por su parte, tienen como común denominador la carencia afectiva. Y la nula vigilancia de sus padres.

Podemos poner mil fiscalías y medio millón de policías cibernéticos a la caza de pedófilos. Serán insuficientes contra la ruptura calculada, instrumentada, dirigida en contra de la familia, los valores morales y espirituales que hemos sufrido en México por culpa de los medios comerciales de comunicación, de los políticos que no velan por la educación integral de los niños, por el ausentismo de los padres frente a la niñera electrónica, frente a Internet.

El escándalo crece. Y se sigue persiguiendo a la moral cristiana como algo que hace más daño a los niños que los propios pedófilos. ¡Qué vergüenza!

Publicado en El Observador de la Actualidad