Política de redes

En muchos lugares del mundo se está observando con detenimiento al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su labor como usuario de los “new media”, en concreto de la tecnología de comunicación basada en redes sociales. Es sabido que la campaña presidencial de Obama tuvo un fuerte componente mediático. Pero de medios alternativos. Mientras los republicanos atendían sobre todo la televisión, los demócratas del actual primer mandatario de Estados Unidos se fueron a las redes sociales. Incluso para la recolección de fondos.

Ahora, Obama ha seguido actuando con insistencia en redes sociales. Hace una semana tomó parte en una presentación organizada por la página de la red para profesionales llamada LinkedIn, con asiento en el mítico Silicon Valley, en California. Para Obama fue un excelente foro para definir y discutir su propuesta estrella de cara a las próximas elecciones (y revertir la expansión de la pobreza en su país, que ya alcanza a 46 millones de ciudadanos): invertir 450 mil millones de dólares en la creación de empleos. Antes había hablado desde las oficinas de Facebook —a través de Facebook— sobre la otra gran reforma pendiente: la del sistema de salud.

Fiel al origen de su ascenso a la Casa Blanca, el presidente Obama respondió preguntas en tiempo real de los usuarios de LinkedIn desde las instalaciones del Museo de la Historia de la Computación en Mountain View. Fue parte de la gira de Obama de tres días por California, para recaudar fondos para su campaña hacia la reelección. En la agenda de ningún candidato a puestos de elección popular estaban las redes sociales. Desde que Obama es presidente, se empieza a colar en todas. Y los dinosaurios se estremecen de miedo, pues en campañas virtuales se tiene que usar otra cosa diferente a la amenaza, la prebenda, la compra de votos o de voluntades periodísticas e informativas (no hay posibilidad de irse a esconder detrás del árbol del chayote). El diálogo en las redes sociales es franco, directo, bidireccional y sin protocolo. Exponerse a él requiere algo más que “carrera” política. Tiene que ver con una cercanía real con el ciudadano real.

Barak Obama ha inaugurado una nueva era en la concepción y el desarrollo de campañas políticas. Ya tuvo un triunfo: pego primero. Ahora va por el segundo: y lo quiere hacer contando con la comunidad hispana, primera minoría étnica de Estados Unidos. El miércoles pasado realizó una mesa redonda virtual con la comunidad hispana, en la que respondió preguntas hechas tanto en inglés como en español. La mesa redonda fue transmitida en Internet desde la Casa Blanca.

Publicado en Revista Siempre!