Comienza, para El Observador, un mes de reflexión: cumplimos veinte años de haber iniciado labores. Fue el 16 de julio de 1995 cuando salió nuestro primer ejemplar. Desde entonces, a lo largo 1042 semanas, no hemos dejado una sola de asistir a la cita con nuestros lectores.
¿Es que somos muy esforzados? Sí y no. Sí, porque este maravilloso equipo de trabajo responde a una vocación: ser católicos y periodistas; ser católicos y administradores, difusores, distribuidores, diseñadores… En una palabra, ser católicos y profesionales. Continuar leyendo