¿Por qué tan poca euforia?

Muchos se preguntan hoy –incluso priístas— ¿por qué si el presidente Enrique Peña Nieto se impuso con tanto margen a sus contrincantes y pudo hacer gabinete a modo, cuenta con un Congreso más o menos a modo y tiene toda la fuerza de los gobernadores del PRI, el ambiente no es de euforia, ilusión, mínimamente de esperanza?

Yo tengo mi propia respuesta, que va mucho más allá del fraude en las urnas, la imposición del Trife, las tarjetas pre pagadas o el sketch de Televisa. Continuar leyendo

Balance de un sexenio

Al concluir el sexenio de Felipe Calderón, queda un resabio de transición frustrada. Por lo menos en lo que cabe decir de los medios de comunicación de masas y de la regulación estatal de las concesiones a los medios electrónicos. En ningún lado apareció la democratización de la democracia.Es decir, no hizo fuerza la idea del cambio o de reforma a un sistema de privilegios que dona a pocas manos —casi dos— la posibilidad de expoliar la economía y abaratar la conciencia de millones de mexicanos. Continuar leyendo