Me figuro que ya no se usa el término “desatados” para los niños que andan corriendo por la casa. Los niños ya no corren, chatean sentados, quietos, como quien mira al limbo… Los que sí andan “desatados”, corriendo por nuestra casa que es México, son los “suspirantes” a la presidencia el lejano 2018.
Como si las cosas estuvieran en orden y las preocupaciones de los mexicanos dirigidas a las elecciones del Estado de México (este mes de junio, las cuales, dicen, son “el laboratorio” electoral de “la grande”) o a la sucesión de Peña Nieto, candidatas y candidatos andan buscándole caer bien a la gente. Andan “desatados” en campaña política. Continuar leyendo
El poder político, debe servir para perfeccionar al hombre: tanto al que lo ejerce como al que lo erige en su representante, es decir, el ciudadano. Perfeccionarlo en dos sentidos: material (proveyéndolo de los recursos necesarios para vivir dignamente) y espiritual (dándole acceso a los bienes superiores del espíritu, la creación, el arte, la cultura).
El viejo refrán sigue siendo válido: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”. Es decir, hazlas blandas para que el cuchillo no te raspe… Puede ser una estrategia de elusión. Pero también puede significar un cambio.
Hace tiempo que debieron existir. Pero nunca es tarde para que el ciudadano levante el brazo, se desgaste, participe en los asuntos de su comunidad. Nunca es tarde. Siempre será necesario.
“Era un bromista, un fumador, un trasnochador y ahora está considerando competir por la presidencia de Estados Unidos”. Así comenzó un reciente reporte de The Huff Post sobre el hijo de George Bush y hermano de George W. Bush, ambos presidentes de Estados Unidos, John Ellis “Jeb” Bush (Midland, Texas, 11 de febrero de 1953).
Hay dos maneras de salir a la calle para protestar. Una, es hacer la fuerza presente: somos muchos y estamos indignados contra… La otra, es manifestar una convicción y tratar, con argumentos, de influir en la vida pública de una comunidad. La segunda forma es la que nos ha fallado en México, quizá porque nuestras convicciones no buscan influir en las políticas públicas; quizá por miedo (la burra no era arisca, la hicieron a palos).
Que la televisión mexicana es importante para el control político del país lo atestigua el número tan abultado de legisladores de las dos Cámaras que están ligados a Televisa y Televisión Azteca. El neologismo “Telebancada” es adecuado: se trata de, al menos, dieciséis participantes de la XLII Legislatura que van a empujar temas que tienen que ver con los intereses del llamado “duopolio” televisivo en México. El PRI y su aliado en las últimas elecciones, son los partidos que llevan la voz cantante de los gigantes de la TV en México.
Estamos en peligro de un retroceso social (y político). Como hace 6 años. Los mexicanos somos rehenes de los partidos. Nuestra democracia es pura fachada. Le quitamos humanidad y la envolvimos en el pañal de las reglas. Unos y otros, los políticos, se empujan para saber quién puede manejar mejor el río revuelto. Nadie quiere asumir el liderazgo moral.
Los documentales de los niños incómodos han incomodado, justamente, a más de alguno de los dirigentes políticos que han creado las condiciones esenciales para que estos documentales se produzcan. Niños parodiando adultos solamente se veía en los programas de diversión. En todo caso, se ha llegado, con bastante timidez, a que los niños hagan lo que hacen los políticos.