Decía Chesterton que «obediencia» es la palabra más emocionante del mundo, «menudo trueno de palabra». La más emocionante prueba de fidelidad del padre Pío de Pietrelcina fue ésa: obedecer a su Iglesia, a su vocación, a su fe en medio de la cerrada noche oscura que le atenazaba el alma…. Continuar leyendo
Misterio
Nacimiento
Cada Navidad recuerdo a monseñor Peñalosa, quien en las tres últimas de su vida me envió inéditos para publicarlos en El Observador. Una de esas hermosísimas colaboraciones (él murió en San Luis Potosí, en 1999) hablaba de las manos de su madre, haciendo los adornos navideños.
Casi podría oler las manos de la mía en Navidad. La mezcla del heno, del árbol, la ensalada de manzana con apio. Es la fiesta de los niños y de sus mamás, porque es la fiesta de la inocencia y del amor. Continuar leyendo