Niño mentiroso

Donald Trump era, en campaña, un niño de 70 años. Ahora es el hombre más poderoso del mundo. Pero sigue actuando como un niño. Sigue en campaña. O en el estudio de TV. Y lo que es peor, como un niño caprichoso, de esos que por haberlo tenido todo se creen inteligentes, listos, vivos y hasta seductores.

Pero la mentira de todo este show que ha levantado con innegable talento, salió a flote ya la primera semana de su mandato. Hablar, por ejemplo, de lo grandioso que fue su discurso inaugural, cuando todo el mundo pudo ver en él un regreso a las fases más elementales del proteccionismo nacionalista y xenófobo, no solamente es un despropósito, es una mentira vil y vulgar. Continuar leyendo