Fieles a nuestra promesa, en este número de El Observador nos dimos a la tarea de sistematizar el conjunto de tareas específicas que el Papa Francisco nos dejó a los mexicanos (todos) como camino para recuperar la luz frente a estos días de sombra.
Son muchas, variadas, importantísimas. Van desde el pedir perdón (en los hechos) a los indígenas, hasta luchar para que las “tres t” (techo, trabajo y tierra) sean nuestro legado a las generaciones venideras. Tocó todos los temas que nos preocupaban. Y los que no, los tocó en el avión de regreso a Roma. Continuar leyendo