Recupero el célebre título de la fábula de Rafael Bernal para hablar de otra selva que “suda muerte”: la de Veracruz o el Distrito Federal, o el Estado de México, o el país al completo… en contra de los reporteros, fotoperiodistas, investigadores de la realidad, testigos de la corrupción, activistas pro derechos humanos…
El multihomicidio de la Narvarte, como se le ha dado en llamar al asesinato de cinco personas en un departamento de esa colonia del Distrito Federal, dos de ellas amenazadas por el gobierno de Veracruz, ha hecho saltar a la palestra la persecución, el hostigamiento, las pocas ganas que tiene el régimen autoritario que padecemos (con distintos nombres y partidos) de contar con una prensa libre. Continuar leyendo
La información ha rediseñado el planeta. Pero a los informadores se los puede cargar, fácilmente, el pintor… Tal podría ser el resumen que un visitante remoto o un observador imparcial hiciera sobre el estado de la prensa y de los periodistas en México y en América Latina en su conjunto.
El debate sobre los alcances y los límites de la libertad de expresión tuvo que ser con sangre. El asesinato de caricaturistas y redactores de “Charlie Hebdo” abrió la caja de Pandora occidental sobre temas que van desde la tolerancia hasta el renuevo de la doctrina de “la solución final”. La mega marcha del fin de semana pasado en Europa puso el derecho fundamental de la libre expresión de las ideas en el punto más alto. Con una salvedad: lo que el semanario satírico francés difunde no son ideas, sino caricaturas y burlas. Difunde ácido corrosivo que toca a todos y ofende a muchos en su dignidad. 
Pasan los días y la organización crece. Aquí y allá, jóvenes universitarios, constituidos en red por la autopista digital, alcanzan sitio de privilegio en los titulares. Ya tienen estatutos. Y le han exigido a los partidos y a los candidatos, que no se cuelguen de ellos, que no le sigan haciendo al alambrista. ¿Será la primera ocasión en la vida política moderna de México que un movimiento juvenil evita a los infiltrados?
Los periodistas latinoamericanos siguen bajo presión y fuego graneado. Al narcotráfico y sus sicarios, le viene aparejada la poca estima de que gozan entre algunos gobernantes del centro y del sur del Continente. Hugo Chávez, como en tantas otras cosas, ha mantenido el liderazgo y mostrado el camino. Desde 2002, cuando el intento de golpe de Estado en su contra, tiene entre ceja y ceja a los medios no oficialistas. 
