Ha comenzado el verano, y por tanto, las vacaciones también del Papa. Aunque (ya lo sabemos) Francisco no toma vacaciones, sí que reduce su ritmo de trabajo y completa documentos, estudia otros y acude, como lo hará el próximo mes de julio, a jornadas tan importantes como la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia (Polonia).
Como “despedida” de las homilías de Santa Marta, la que pronunció el pasado 20 de junio, nos pidió el Pontífice argentino –sin anestesia, tal cual suele decirnos las cosas—que antes de criticar, antes de juzgar al vecino, nos miremos en el espejo. ¿Qué vemos ahí? ¿Quiénes somos nosotros, cada uno, para juzgar a los demás? Continuar leyendo