El asesinato en directo, por degollamiento, de dos periodistas estadounidenses por parte del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) y la difusión de estas horrendas imágenes con lujo de tecnología, han inventado una variante más del terrorismo: la comunicación.
La estrategia está perfectamente diseñada para producir en el mundo un escalofrío inmenso, dándole al ISIS una fuerza que, numéricamente, no tiene. Continuar leyendo