Las selfies son un distintivo de la nueva era. Esas fotografías auto producidas que llenan hoy las redes sociales, y que muestran al sujeto en todas las situaciones de su vida, han vuelto loco de alegría más que al mercado de los smartphones, a la industria del maquillaje y de los cosméticos (tanto para mujeres como para hombres).
En un reportaje reciente de BBC se muestra cómo, por ejemplo, en la compañía Estée Lauder, la división de cosméticos ha sido la que más ha crecido en el último año: 9 por ciento. Los voceros de la empresa, que comercia marcas como Clinique, MAC y Bobbi Brown comentan que “ha habido un cambio en las preferencias de los consumidores”. Continuar leyendo