¿Se legalizó la siembra y el consumo de marihuana en México? Sí…, para cuatro personas

marijuana-101796_1920“La mota (marihuana, en el argot mexicano) legal eleva la moral”, era una de las proclamas de los grupos consumidores que esperaban que la droga se legalizara en México. Y el día de ayer casi lo logran. Pero solamente para cuatro personas que se ampararon contra la prohibición absoluta de sembrarla para consumo personal.

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por cuatro votos a favor y uno en contra, aprobó este miércoles 4 de noviembre el cultivo y consumo de marihuana con fines recreativos a cuatro individuos que se ampararon contra una negativa a hacerlo por parte de las autoridades sanitarias. Continuar leyendo

“Chapo”

chapo1Cuando Hanna Arendt (1906-1975) fue contratada por una publicación estadounidense para cubrir, en Israel, el juicio del nazi Adolf Eichmann, escribió una serie de reportajes que terminaron siendo un libro extenso e interesantísimo sobre lo que Arendt llamó “la banalidad del mal”.

Para Eichmann organizar el traslado de judíos europeos a los campos de concentración, era un trabajo rutinario, algo así como un deber laboral que tenía que llevar a cabo con tranquilidad, certeza, control de calidad y eficacia para entregar la mercancía justo a tiempo. Continuar leyendo

Héroe popular

chapo2Los medios y las marchas han dado la idea de que “el Chapo” era una especie de Chucho “el roto” moderno. No es así. El de Saldarriaga era un ladrón de poca monta que, según la leyenda, le quitaba a los ricos para darle a los pobres. Estaba mal, pero no mataba ni mutilaba ni encajuelaba… El de La Tuna lleva entre sus muescas “dos o tres mil muertes”. Se equivocaba la señorita del Castillo en su famoso video, diciéndole que podría ser un capo del bien si diera su dinero para los niños pobres de México. Continuar leyendo

Marihuana

marihuanaEl PRD en el Distrito Federal la ha vuelto una de las ciudades más liberales del mundo, según dicen sus porristas.  Puede ser que se equipare a Berlín o a Ámsterdam, pero en lo malo, no en lo bueno de estas capitales de una Europa descreída y, ¿por qué no decirlo?, disoluta.

Como si los problemas de violencia y pobreza ya estuvieran resueltos, los legisladores capitalinos se han dado a la tarea de poner en el debate nacional un paquete de medidas que intenta liberalizar el consumo de marihuana y darle al Estado la capacidad de racionarla, sembrarla, distribuirla y cobrarla. Como en Uruguay, por ejemplo. Continuar leyendo