Una verdadera revelación ésta que hoy comienza a circular por nuestras librerías. Debería ser libro de texto para todas las escuelas y universidades católicas o de inspiración cristiana. Es la respuesta del lío que quiere que los jóvenes armen desde la Doctrina Social de la Iglesia. ¿Qué hacer?, se preguntan muchos jóvenes. Y lo preguntan con la mejor voluntad del mundo. Pero no encuentran muy a menudo más que respuestas vagas, publicidad y espectáculo.
En la contraportada, viene la clave. El Papa Francisco les recuerda a los jóvenes que un cristiano que no es un revolucionario, no es cristiano. Mucho menos un joven cristiano. Pero la revolución no se hace a tontas y a locas. Se hace desde el corazón mismo de la doctrina que Jesús dejó para su Iglesia; desde el plan maestro de Dios para los hombres que no es otro sino el amor. Continuar leyendo