¿Por qué tan poca euforia?

Muchos se preguntan hoy –incluso priístas— ¿por qué si el presidente Enrique Peña Nieto se impuso con tanto margen a sus contrincantes y pudo hacer gabinete a modo, cuenta con un Congreso más o menos a modo y tiene toda la fuerza de los gobernadores del PRI, el ambiente no es de euforia, ilusión, mínimamente de esperanza?

Yo tengo mi propia respuesta, que va mucho más allá del fraude en las urnas, la imposición del Trife, las tarjetas pre pagadas o el sketch de Televisa. Continuar leyendo