El primero de agosto de 1926, al decretar los obispos mexicanos -frente a la persecución de Calles- la suspensión de cultos y el cierre de los templos del país, Concepción Cabrera de Armida escribió esto en su Cuenta de Conciencia: Continuar leyendo
El primero de agosto de 1926, al decretar los obispos mexicanos -frente a la persecución de Calles- la suspensión de cultos y el cierre de los templos del país, Concepción Cabrera de Armida escribió esto en su Cuenta de Conciencia: Continuar leyendo