La campaña de Donald Trump para la candidatura republicana al gobierno de Estados Unidos va viento en popa. Le saca el doble de ventaja a Jeb Bush. Y podría llegar a la Casa Blanca, en enero de 2017.
Eso sería un golpe durísimo a las relaciones bilaterales México-Estados Unidos. Más aún, significaría un retroceso histórico en las relaciones diplomáticas del gigante del norte con todo el resto del continente americano, y con el oriente asiático. Continuar leyendo