El mes de octubre, para el mundo de la cultura en México, tiene una estación definida: Guanajuato. Un nombre: Miguel de Cervantes. Un apelativo: el Cervantino.
¿Quién de nosotros no ha acudido al menos una vez a las plazuelas y los templos; a los callejones y las escalinatas del Teatro Juárez o al jardín de La Paz a dejarse envolver por la magia del inmortal autor de Don Quijote? Continuar leyendo