La doctrina de la Iglesia con respecto a la Creación es muy sencilla; hay que cuidarla como obra de Dios. Y en el cuidado se contiene la actitud cristiana frente al medio ambiente. No tomar para mí lo que es de otros; reverenciar lo que otros me heredaron; dejar un mundo más respirable a los que vienen detrás.
Hoy, con el calentamiento global encima, los barones del poder y del dinero nos están colando una mentirijilla Continuar leyendo