La noticia fue tan importante que El Vaticano, concretamente el cardenal William Levada, sucesor del cardenal Joseph Ratzinger al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, tuvo que usar Facebook para convocar a los periodistas y que no le «ganaran» las interpretaciones espectaculares: los anglicanos podrán volver a Roma, después de casi cinco siglos de separación. Continuar leyendo