La Organización No Gubernamental Article 19 acaba de presentar un mapa de la libertad de expresión y el derecho a la información en México. Se trata de la primera compilación en el siglo XXI del (lamentable) estado que guarda este derecho humano fundamental en nuestro país.
Apoyado en la documentación y registros sistematizados, con el respaldo de encuestas y solicitudes de información, el estudio da cuenta de los casos de agresiones contra la prensa, acoso y hostigamientos; amenazas, asesinatos, así como el número agresiones directas a los medios de comunicación durante 2016.
Según el informe, el año pasado se registraron en México 43 casos de acosos y hostigamientos, 76 amenazas, 11 asesinatos y 28 ataques a medios de comunicación. De igual manera se señala 80 casos de ataque físico o material, 79 casos de intimidación, 2 de desplazamiento forzado; 11 de intervención de comunicaciones, 11 de intrusión no autorizada, 58 de privación de la libertad, 27 de violencia institucional, para un total de 426 casos de agresiones y violaciones a los derechos humanos.
El estudio de Article 19 demuestra que, en México, los periodistas son un grupo en situación de particular vulnerabilidad, en relación a estas violaciones. “La desaparición de personas que ejercen la libertad de expresión en México es alarmante, en lo que concierne a las características de los casos que, en su mayoría, podrían calificarse como desapariciones forzadas”.
“México es el país donde más periodistas desaparecidos hay en el mundo. Es un fenómeno que sólo sucede en nuestro país. La desaparición implica un crimen continuo y una señal de desaliento para obtener justicia”, señaló Darío Ramírez, director de Article 19, Oficina para México y Centroamérica.
El trabajo de los periodistas es vital para el ejercicio de la democracia. En consecuencia, las desapariciones de periodistas representan para la prensa una represalia a su labor, que concluye con la autocensura.
“Con la omisión del Estado, la impunidad es un mensaje de aliento a la corrupción y la repetición de estas agresiones. Y aún más trascendente, perjudican seriamente a la sociedad, ya que niega su derecho a la información, de claro interés público, y a la libre difusión de ideas”, concluye el informe.
¿Más claro?
Publicado en la revista Siempre!