Esta semana, la Federación Nacional de Periodistas de Brasil, FENAJ, pidió al ministro de la Secretaría de Derechos Humanos, Pepe Vargas, la inmediata creación del Observatorio de la Violencia.
La propuesta fue la principal reivindicación que fue aprobada por el Grupo de Trabajo (GT Comunicadores), creado en el ámbito del Consejo Nacional de Derechos Humanos para discutir la violencia contra periodistas y comunicadores, que concluyó sus trabajos en 2014.
La creación del Observatorio de la Violencia contra Comunicadores y su inmediata instalación es, en opinión de la dirección de la FENAJ, una de las principales medidas de combate a la violencia contra periodistas y demás comunicadores.
El Observatorio tendrá como facultades registrar los casos de violencia contra los profesionales y de acompañar las investigaciones, hasta la identificación y la consignación de los culpables.
“El combustible de la violencia contra periodistas es la impunidad. El Observatorio, a más de registrar los casos en todo el país, produciendo un cuadro real de las agresiones, va a contribuir significativamente para que los culpables sean identificados y sancionados”, argumentó la vicepresidenta de la FENAJ, Maria José Braga.
El Reporte Anual de la Violencia contra Periodistas y Libertad de Prensa 2014, elaborado por la FENAJ, registró 219 casos de agresiones a periodistas, tres de los cuales fueron asesinatos.
Los profesionales brasileños también han creado el Protocolo de Seguridad para Periodistas propuesto por la FENAJ a las empresas de comunicación. El protocolo prevé medidas de protección a ser tomadas por las empresas, como el fortalecimiento de equipamientos de protección individual y de entrenamiento específico para quien fuera que enfrente situaciones de riesgo y, principalmente, la creación de Comisiones de Seguridad en las redacciones.
Estas comisiones tendrán como atribución evaluar las situaciones de riesgo y las medidas de protección a ser adoptadas.
Todo esto que está pasando en Brasil podría copiarse en México. Tan sólo en las últimas elecciones al menos 27 casos de violencia contra la prensa se registraron durante la cobertura de la jornada electoral en diferentes estados del país. Según la estadística levantada por la organización Artículo 19, a través de la Red #RompeElMiedo, integrada por medios de comunicación y colectivos de defensores de derechos humanos, los comunicadores fueron los que más sufrieron violencia por los “reventadores” de los comicios.
Y así en todo. ¿No podría ya detenerse esa escalada? Brasil pone el ejemplo.
Publicado en Revista Siempre!