Ha pasado ya —por fortuna— el tiempo en que los gobernantes de México se paseaban por el mundo con membrete de demócratas cuando, en realidad, les importaba un pepino la democracia. Como defensores de los derechos humanos y, de entre estos derechos el de la libertad de expresión, cuando los violaban sistemáticamente, y controlaban a la prensa con publicidad, papel, destierro o entierro.
La semana pasada, en Suiza, los 88 países que evaluaron a México en el Examen Periódico Universal a que somete la ONU a los países que forman parte de ella, mostraron que no están lejos de saber lo que pasa adentro de nuestro país en materia de libertad de expresión y defensa de los derechos humanos, por ejemplo: 40 por ciento de los 88 países señalaron el desamparo y la impunidad en la que se encuentran los periodistas y los defensores de derechos humanos en México.
La delegación mexicana se defendió. Presentó las medidas que ha tomado el Estado mexicano para proteger a periodistas y defensores de los derechos humanos: la subsecretaria de asuntos jurídicos y derechos humanos de la Secretaría de Gobernación, Lía Limón, presentó el Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos. Con respecto a los periodistas, la cuestión queda en el limbo. O como se la suelen sacar nuestros políticos: como un “camino por andar”.
En los últimos tres años, 36 periodistas han sido asesinados; 23 secuestrados y 32 ataques a instalaciones de medios, especialmente en el Norte del país. Por su parte, la Oficina en México de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos calcula que en el mismo periodo, ha habido 149 agresiones a defensores y defensoras de Derechos Humanos y, tan sólo en 2011, el asesinato de cuatro de ellos.
“Suiza recomienda que México asegure presupuesto para el Mecanismo (de protección) y reclute sin dilación el personal especializado para garantizar el trabajo eficaz del mecanismo”.
“Recomendamos a México que asegure que los defensores de derechos humanos y periodistas sean protegidos y no sujetos de difamación. El Mecanismo de Protección debe ser fundado de manera apropiada”, dijo Alemania.
“Recomendamos que se integre una perspectiva de género cuando se atienda la impunidad y la falta de seguridad hacia los ataques a periodistas y a defensores de derechos humanos”, consideró Eslovenia.
Suecia se fue más lejos y pidió protección para los blogueros, que ya han sido reprimidos y atacados en México por mostrar la violencia en sus estados.
En fin: no gozamos de buen crédito en el mundo como defensores de quienes tienen en sus manos informar a la sociedad y defenderla de los abusos de la autoridad. Señal inequívoca de mala salud. Y de pésima moral política.
Publicado en Revista Siempre!