Falleció el 2 de abril de 2005 a las 21:37 (la noche previa al Domingo de la Divina Misericordia, festividad que él mismo había propuesto). El llanto universal “creció en diluvio”. Dejaba en la orfandad espiritual a millones de seres humanos. Católicos o no. Fue magno en su vida y en su muerte.
¿Sus últimas palabras? Algunos periódicos publicaron que su última palabra fue “Amén”; sin embargo el Vaticano desmintió esta versión y afirmó que las últimas palabras fueron en polaco: Pozwólcie mi i?? do domu Ojca (Déjenme ir a la casa de mi Padre). Continuar leyendo