Podemos ser “el nuevo continente”, poseer reservas naturales inmensas, capacidad de trabajo, mano de obra, ejemplos de superación, pero seguimos sumidos en la miseria moral que implica el crimen. En efecto, la situación económica, la desigualdad social, la corrupción y la droga han hecho que hoy mismo América Latina sea el continente con el mayor número de homicidios dolosos en el mundo: 36 por ciento de estos hechos de sangre se cometen en América.
Cabe resaltar que Honduras y Venezuela se conforman, hasta el 2012, como los países más violentos del planeta y que la región de Centroamérica, junto con África del Sur, tienen las mayores tasas de homicidios dolosos, cuatro veces por encima de la media global.
Recientemente, la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha difundido un reporte de su Oficina contra las Drogas y el Delito en el que se da cuenta que Honduras es el país que tiene la peor tasa de homicidios dolosos en el continente y cuenta con la ciudad más violenta del mundo, la ciudad de San Pedro Sula.
México no va a la zaga. Tiene tres de las diez ciudades más violentas del mundo y ocupa el noveno lugar en América Latina, con una tasa de 21,5 homicidios por cada cien mil habitantes. Y la tendencia va en aumento, pues de 2010 a 2012, la tasa de homicidios dolosos creció en 8.5 por ciento.
Según el informe de la ONU, en el mundo se registraron alrededor de 437 mil homicidios dolosos en el año de 2012. De ese gran total 36 de cada 100 homicidios dolosos se cometieron en América Latina; 31 en África, 28 en Asia, 5 en Europa y menos de uno en Oceanía. Entre todas las regiones del mundo, África del Sur y Centroamérica ocupan la mayor tasa de víctimas por cada cien mil habitantes, cuatro veces mayor al promedio mundial de 6,2 víctimas por cada cien mil habitantes.
Honduras, en América Central, es el país con la mayor tasa de homicidios del mundo y de América Latina al ubicarse en 90,4 por cada 100 mil habitantes. Le sigue Venezuela como el segundo país en el mundo y en América Latina con la tasa más alta: 53,7 por cada 100 mil habitantes. Luego se sitúa Belice con 44,7; El Salvador con 41,2, y Colombia con 30,8. Más abajo, Puerto Rico (26,5), Brasil (25,2), República Dominicana (22,1), México (21,5) y Panamá (17,2).
El resto de la lista de países latinoamericanos viene dado por Ecuador (12,4), Bolivia (12,1), Nicaragua (11,3), Haití (10,2), Paraguay (9,7), Perú (9,6), Costa Rica (8,5), Uruguay (7,9), Argentina (5,5 según datos de 2010), Cuba (4,2) y Chile (3,1), que es país con la tasa de homicidios más baja de Latinoamérica, aunque esta cifra no le permite incluirse dentro de las naciones con menos homicidios del resto del mundo, ya que tiene por delante a casi todos los países de Oceanía, muchos de Europa y Asia.
Centroamérica, añadió el informe de la ONU, tuvo una caída en la tasa de homicidios entre 1995 y 2004, pero hacia 2007 tuvo un importante incremento relacionado con la violencia del narcotráfico que afectó particularmente a la región, aunque también por la presencia de pandillas.
“El incremento en los niveles de homicidio en Centroamérica en los últimos años es resultado principalmente de la violencia relacionada por el control de las rutas de tráfico de drogas, las batallas entre grupos criminales y el conflicto entre grupos del crimen organizado y el Estado”, según dijo la oficina de la ONU encargada del delito y de las drogas.
¿Qué sigue? El tan esperado despertar de la sociedad civil. No hay de otra.
Publicado en Revista Siempre!