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Parresía

papafranciscoEl manuscrito de la intervención del cardenal Bergoglio en las congregaciones previas al Cónclave (ver este número de El Observador) ha dado la vuelta al mundo. Muchos -como el cardenal Ortega de Cuba-piensan que ese texto fue fundamental para que los cardenales lo eligieran Papa. Es un texto sobre la misión de la Iglesia en el cambio de época; «la dulce y confortadora alegría de evangelizar» que pedía el Pablo VI allá por la década de los sesenta del siglo pasado. Resumen del Concilio Vaticano II y del documento de Aparecida, el manuscrito decisivo del cardenal Bergoglio comienza con una frase misteriosa: «Evangelizar supone en la Iglesia la parresía de salir de sí misma».

¿Qué cosa es la parresía? El Diccionario Teológico Enciclopédico de la Editorial Verbo Divino señala que su derivación del griego significa «libertad para decirlo todo». Y de esta primera acepción, las derivaciones de su significado: «franqueza, valentía, libertad confiada». Al decir del ahora Papa, ®la Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias», más que las geográficas, las existenciales: «las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia (…) religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria».

Salir con franqueza, con libertad, sin miedo, esa es la parresía de la Iglesia. Pero no nada más los pastores tienen que «oler a oveja»: somos todos los llamados a dejar atrás el «narcicismo» teológico o meramente personal (dejar de vernos al ombligo, digo yo), para encontrarnos con los otros desde Cristo. La parresía va unida a la oración, a la sabiduría, a la verdad, a la humildad, al martirio. Si no estamos dispuestos a andar en esa libertad comprometida en lo que hagamos o dejemos de hacer, la Iglesia seguirá hundiéndose en el anonimato de sus hijos, felices porque se creen «buenos».

Publicado en El Observador de la Actualidad

Un comentario

  1. Totalmente de acuerdo. La Iglesia Catolica es dinamica porque esta movida por el Espiritu Santo. Por el Espiritu del Dios Vivo. Existen muchos que la quieren adormecer: sicotizar para que esta dinamicidad no interfiera en sus fines mezquinos. Saben de sobra que esta fuerza creadora y liberadora crea hombre y mujeres nuevos en el esiritu de Jesus resucitado. La capacidad de decir y vivir desde y para la verdad es un don que se acrisola atraves del dolor y la persecusion. Una Iglesia que no es perseguida es un iglesia dormida. Una iglesia incapaz de vivir para lo que ha sido llamada: para la parresia. Tenemos que salir de nosotros mismos y llevar al otro hacia su realizacion plena en el Espiritu de Jesus Resucitado: LA GRAN VERDAD Y NUESTRA VICTORIA

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