En un par de ocasiones el Papa Francisco ha relatado la posibilidad de ir a México, previamente a entrar a Estados Unidos. En ambas ocasiones ha dicho, con absoluta claridad, que ir a México y no pasar a la Basílica de Guadalupe sería una bofetada.
Sin embargo, el tan anhelado viaje del primer Papa de lengua española al país con mayor número de católicos de esa lengua (cien millones de personas) podría ser una realidad el primer trimestre, quizá el primer semestre del próximo año. Continuar leyendo