Hace algún tiempo se decía que la imagen mató a la palabra escrita, así como había matado a las estrellas de la radio. Desde luego son exageraciones de la mercadotecnia de la imagen. Pero algo se asoma en el horizonte (que, quizá, no se pudo hacer con la radio): la interdependencia de medios periódicos impresos y el video.
Las grandes cabeceras estadounidenses y europeas —The Wall Street Journal y The New York Times, El País y Le Monde— han visto en el video un camino inexplorado (y a veces exitosísimo) de mejorar la empresa, penetrar mercado y multiplicar la información estratégica que provoque una “diferencia” que lo identifique con el público. Incluso con el público típicamente lector. Continuar leyendo