Alguna vez leí —se me quedó grabado el dato— que el PIB de Broadway (el distrito cultural de Nueva York) era similar al PIB de una república centroamericana, me parece que El Salvador. La llamada “economía naranja” (por llamarla de algún modo, como se llama “la economía verde” a la ecológica) es decir, la que proviene de apreciar económicamente a la cultura, puede (y debe) salvar al mundo y, desde luego, a nuestro país.
Hace pocos días, en El Heraldo de México, apareció en portada un interesante informe sobre la “economía naranja” mexicana. Continuar leyendo
En México, particularmente desde el principio del fin del “milagro mexicano” a fines de los setenta del siglo pasado, la migración a Estados Unidos es una de las constantes que viven las poblaciones tradicionales, sobre todo, las poblaciones indígenas.