Hace 15 años, cuando inicio la andadura del periódico El Observador, recibí el decidido apoyo de mis dos grandes obispos: don Mario De Gasperín y don Arturo Szymanski. En los trabajos previos a lanzar este semanario visité las diócesis de León, Celaya y San Luis Potosí. Junto con la diócesis de Querétaro, todas apoyaron al periódico. Pero el apoyo de don Mario y de don Arturo fue decisivo para salir al público en julio de 1995.