Si usted pensaba —como yo— que el ataque a la libertad de información era cosa de algunos países bananeros, dictatoriales, específicamente retardados en su desarrollo social, estaba —como yo— equivocado: en 180 países, de los cinco continentes, hay un retroceso.
De acuerdo con el reciente informe Libertad de Prensa 2015, que anualmente presenta la organización de Reporteros sin Fronteras (RSF), en el año 2014 se ha registrado un deterioro mundial de la libertad de información. Continuar leyendo
Solamente hay una profesión más peligrosa que ser alcalde en México: el periodismo. Según una información reciente de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), del año 2000 a la fecha (septiembre de 2014), han sido asesinados 81 periodistas; un promedio de seis informadores cada año.
Muchos piensan que la profesión más peligrosa es la de torero, o la de corredor de autos, escalador de montañas, arponero en la Malasia o conductor de pipas en Xalostoc. También hay quien dice que es la de vendedor de gorditas de nata en el Periférico, domador de rodeo, franelero en Polanco. No es así; en el mundo moderno —plagado de mediaciones comunicativas— el periodismo representa, en todas sus versiones, la profesión más vulnerada y más vulnerable de todas.