Muchos hablan del fin del tráfico de armas. Otros, del respeto a la libertad religiosa. Pero muy pocos han dicho que el principio del fin de la violencia que aqueja hoy mismo a la humanidad pasa por el buen uso del lenguaje. Y más: por el uso pacífico de la palabra en las redes sociales (ámbito de hostilidad sin restricciones).
“El Manifiesto de la comunicación no hostil” es una iniciativa surgida en el contexto de un simposio celebrado en Trieste (Italia) los días 17 y 18 de febrero de 2017 y auspiciado por el colectivo Parole/Stili. Con la idea de que el poder de las palabras es importante, y que en las redes sociales predomina el mal uso de éstas, incluso el insulto y la denigración, el colectivo creó un manifiesto que propague, viralmente, “un estilo positivo” de estar en la red, mediante el uso cuidadoso del lenguaje, de las propias palabras. Continuar leyendo
Con el boom de Internet ha venido aparejado el aumento de investigaciones sobre hábitos, costumbres, palabras usadas, nuevas palabras, cosas útiles y cuestiones, definitivamente inútiles (como el debate entre si era vestido blanco y dorado o azul y negro de hace un par de semanas).
Decía hace poco, en su sermón, un padre franciscano de La Cruz que el diablo es “aquél que divide”. Crear división entre los hombres y entre uno mismo y el corazón, es parte de su objetivo primordial: es como “gana almas” para el infierno. La mayor astucia del diablo es hacernos creer que no existe, según algunos pensadores. Yo creo que su mayor astucia es hacernos creer que es intrascendente, que se puede jugar con él, que nada o muy poco tiene de maligno.