He vuelto a leer el extraordinario discurso de Patrick Modiano en la Academia Sueca, tras recibir el Premio Nobel de Literatura el 7 de diciembre de 2014.
Con toda su lucidez a cuestas, este hombretón de casi dos metros de altura, reacio a la publicidad, que ha ido elaborando un mapa sentimental de su infancia desgarrada, es hoy por hoy un referente de la soledad moderna. De la soledad acompañada del habitante de las grandes urbes. Continuar leyendo