No existe un método probado para que en la era de la post-verdad en la que nos encontramos, seamos capaces de cribar lo falso de lo verdadero; lo engañoso de lo espectacular; lo correcto de lo tendencioso, lo real de lo virtual…
La explosión de la comunicación por las redes sociales y el efecto Internet han hecho que cualquiera sin formación ni capacitación, se convierta en “informador”. Y hay tantos que poco a poco se van perdiendo los límites de la verdadera comunicación, la que busca construir un espacio social compartido. Continuar leyendo
Las redes sociales están ganando terreno a los medios convencionales para obtener noticias por parte de las personas, ya no importando tanto la edad, la escolaridad, la raza o, incluso, la posición socioeconómica de los usuarios.
Las noticias televisadas, ¿son una parte cualquiera de la programación? En México, la televisión comercial, así lo ha querido dar a entender. Y así lo ha querido “vender”. Al igual que en los programas de entretenimiento, se escudan en el dicho de que “es lo que la gente pide”. Pero no es lo mismo un albur que la promoción de un candidato o la remoción de una iniciativa de ley. No, no es lo mismo; ni es igual.
Las noticias televisadas, ¿son una parte cualquiera de la programación? En México, la televisión comercial, así lo ha querido dar a entender. Y así lo ha querido “vender”. Al igual que en los programas de entretenimiento, se escudan en el dicho de que “es lo que la gente pide”. Pero no es lo mismo un albur que la promoción de un candidato o la remoción de una iniciativa de ley. No, no es lo mismo; ni es igual.