Soy futbolero desde pequeño. Así que lo que diga sobre este horrible negocio en que lo han metido la FIFA y las televisoras, está avalado por diez mundiales vistos, y miles de partidos en la tele y en el campo.
Lo de Brasil me llena de tristeza. Millones de dólares en estadios y millones de pobres sin tierra, es el balance tétrico de este escaparate que ya vivimos, dos veces, en México, junto con las Olimpiadas Continuar leyendo