Como en tantas otras cuestiones que parecían intocables dentro del gobierno de la Iglesia católica, y de las reformas que ésta debe llevar a cabo en alguna ocasión en su historia, el Papa Francisco ha decidido crear una Comisión para estudiar el tema del diaconado permanente para las mujeres.
La recomendación venía desde 2002, pero había quedado en suspenso, sobre todo por la crisis que atravesó la Iglesia católica a partir de ese año por las revelaciones de casos de pederastia en la Arquidiócesis de Boston, la muerte de Juan Pablo II, el escándalo de Marcial Maciel y la renuncia de Benedicto XVI. Continuar leyendo