El filósofo Karl Popper escribió alguna vez que “una democracia no puede existir si no se somete a control la televisión”. También, que los trabajadores de la televisión deberían estar sometidos a una evaluación constante, para que fueran conscientes de su papel de educadores sociales, especialmente de los niños. Más aún, Popper reafirmaba la tesis, sostenida en los últimos años de su vida, de que se está guiando a los niños, pero para ser unos depredadores.
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