Los periodistas latinoamericanos siguen bajo presión y fuego graneado. Al narcotráfico y sus sicarios, le viene aparejada la poca estima de que gozan entre algunos gobernantes del centro y del sur del Continente. Hugo Chávez, como en tantas otras cosas, ha mantenido el liderazgo y mostrado el camino. Desde 2002, cuando el intento de golpe de Estado en su contra, tiene entre ceja y ceja a los medios no oficialistas. Continuar leyendo