Jeffrey A. Kermes es hijo del Holocausto. Su madre y su padre se conocieron en Estados Unidos, pero ambos –de ascendencia judía— venían huyendo de Hitler. Su campo de trabajo ha sido la investigación de la forma como los líderes de las grandes corporaciones industriales, comerciales y de servicios ejercen su influencia.
Nada más alejado de un Papa de la Iglesia católica. Pero Francisco lo ha cambiado todo. Inclusive la visión de liderazgo de un ensayista judío acostumbrado a hurgar en el interior de las empresas y dar consejos a sus dueños sobre cómo conducirlas mejor. Continuar leyendo