Inició el tiempo de los independientes con “el Bronco” cabalgando por las calles de Monterrey, en el más puro estilo del México campirano de las películas de Pedro Infante.
Es un signo. Un mensaje. Jaime Rodríguez Calderón quiere ser diferente en todo a los gobernadores que llegan a la toma de posesión en camionetas blindadas. Quiere vestirse de otra manera. Cabalgar a lomos de su prieto azabache. De “Tornado” (como “Siete Leguas” de Pancho Villa). Continuar leyendo