México tiene una relación ambigua, desastrosa, con el modo de conducirse políticamente de los estadounidenses. En público, nuestros funcionarios la detestan. O dicen detestarla. Pero en los hechos, la copian como un niño recibiendo dictado de su profesor de primaria.
Durante la última reunión de alto nivel para atender grandes movimientos de migrantes y refugiados, en el marco de la 71 Asamblea General de la ONU, el presidente Enrique Peña Nieto pidió que todas las naciones reconozcan a los migrantes “como agentes de cambio y desarrollo, para que se garanticen sus derechos humanos y se destierren los discursos de odio y discriminación en su contra”. De hecho, propuso siete puntos para que las naciones “logren acuerdos reales en favor de la migración”, entre los que destaca generar “un enfoque de derechos humanos que establezca obligaciones de estados con migrantes”. Continuar leyendo
“Era un bromista, un fumador, un trasnochador y ahora está considerando competir por la presidencia de Estados Unidos”. Así comenzó un reciente reporte de The Huff Post sobre el hijo de George Bush y hermano de George W. Bush, ambos presidentes de Estados Unidos, John Ellis “Jeb” Bush (Midland, Texas, 11 de febrero de 1953).
Me ha traído a mal traer el caso de Pedro Ferriz de Con. La verdad, era un tipo al que le admiraba sus pilas bien cargadas y su capacidad de trabajo. No así su modo de tratar las noticias, siempre editorializando, se tratara de coches, modas, ataques terroristas, impuestos, visitas papales o nuevas formas de comercializar el mezcal. Es imposible —e injusto— que un conductor sea, él mismo, la nota. Se nota muy fácilmente. Y elimina la nota. 
Las televisoras estadounidenses pueden pasar lo que quieran en horario nocturno, pero son vituperadas si a un actor se le sale una grosería en horario matutino. En una serie de la Warner vi que un actor decía: “No disfruto matando gente, pero lo hago bastante bien”. Mientras tanto, el canal nacional ABC y el actor Tom Hanks tuvieron que disculparse públicamente porque Hanks dijo una palabrota en vivo, durante el programa matutino Good Morning America.