Ahora que se ha iniciado el cambio de frecuencia de AM a FM, se ha desatado una rebatinga arrabalera de grupos y tiradores que haría suponer, a un observador despistado, que en México existe un ansia desbordada por comunicar, por reforzar la convivencia a través de la poderosa herramienta de la radio, de alimentar el desarrollo humano integral, especialmente de los grupos vulnerables, los indígenas, los desempleados, las mujeres cabeza de familia, los ancianos, los niños de la calle… Continuar leyendo