El salto a primera plana de los periódicos tras su muerte, hace de Steve Jobs un mito. Sobre todo por su muerte tan temprana, su capacidad de eludir los reflectores, su poderío para marcar el rumbo de la computación y el diseño de nuevas tecnologías de comunicación para el mundo moderno. Y por ocupar un lugar en los periódicos de ordinario restringido a los terroristas, los capos de la droga, los dirigentes de la política o las estrellas de la farándula. Sin ser nada de eso, todos dieron lustre al fallecimiento de Jobs. Continuar leyendo