Está en boga el término “nueva evangelización”. Es nueva no porque cambie el Evangelio, sino porque cambia el método, la manera, la forma de comunicarlo. Nuevos ardores y antiguas esperanzas: que el Evangelio cambia el corazón de piedra y lo vuelva un corazón tendido al prójimo; un corazón amoroso.
El Papa Francisco no propone algo así como un “método canónico” para evangelizar los lenguajes de los medios de comunicación o para insertarse en el continente digital. Tampoco para fomentar la “cultura del encuentro” y hacer frente a la subcultura del descarte. Continuar leyendo
Estimados lectores: antes que nada, muchas gracias por un año más de cercanía, fidelidad, apoyo y consejos a quienes componemos la gran familia del periódico El Observador. Dios ha sido muy bueno con nosotros: estamos ya en el año 19 de una publicación que nació para darle mayor gloria a Él. La única tarea que nos ha asignado la hemos ido cumpliendo según nuestra capacidad; según nuestros talentos. Eso sí, también, según el esfuerzo que queremos aplaudir en todos y cada uno de nuestros colaboradores. El Señor les pague su enorme trabajo cotidiano. 