El 25 de septiembre, en una Misa celebrada al mediodía, el arzobispo de Morelia (Michoacán), el cardenal Alberto Suárez Inda, dio a conocer a los fieles que había sido encontrado el cuerpo sin vida del que fuera el párroco de la Santísima Trinidad en Janamuato, José Alfredo López Guillén.
Más tarde, la Procuraduría General de la República reconoció que el cuerpo en estado de descomposición que se había encontrado en el término municipal de Puruandiro era, en efecto, el del párroco desaparecido desde el domingo 18 de septiembre. Continuar leyendo