La conmemoración de la batalla de Lepanto no tiene otra finalidad sino la de mostrar cómo, en un tiempo determinado, los cristianos tenemos que enfrentar los ataques en contra de la fe: exponiéndonos y exponiendo nuestro sistema de seguridades mundanas.
En otras palabras, haciendo bien la caridad, las obras de beneficio social, las obras de arte, como antaño las batallas navales. Confiando en Dios, sí, pero también haciendo que nuestra fe implique la existencia entera. Continuar leyendo