Suelo no «celebrar» la muerte de nadie. Me parece bastante contrario al cristianismo. Pero en el caso de Christopher Hitchens, autor, entre otros títulos, de God is not Great. How Religion Posions Everything (Dios no es bueno. Cómo la religión envenena a cualquiera), un como regusto no de alegría, sino de amargura, me vino al corazón, más cuando leí aquí mismo, en El Observador, la nota que sobre él hizo el padre Tomás de Híjar Ornelas. Continuar leyendo