El pasado 5 de junio pudimos ser testigos de lo que los científicos llaman «la danza elegante de los planetas del sistema solar». Venus, similar en tamaño a la Tierra, se alineó con esta y el Sol, de tal suerte que pudimos contemplar un mínimo eclipse por 6 horas: el paso de un extremo a otro de Venus por la superficie del astro rey. Será ésta la última vez que lo hagamos. El siguiente evento sucederá en 2117: dentro de 105 años. Continuar leyendo