Este 2012, dicen los enterados, será un año muy complicado en lo económico y en lo político. Las elecciones del mes de julio pondrán a prueba a la sociedad mexicana, quien debe elegir entre la vuelta al pasado, el continuismo o el viraje hacia la izquierda. Nada nos protege más que la fe en Dios. Si confiamos en que será un buen año por virtud de los que «queden» en el poder, estamos perdidos. Continuar leyendo